
04 May Factoring: Una fórmula para obtener liquidez rápida
Muchas pequeñas y medianas empresas han visto lo interesante que puede resultar el factoring como alternativa de financiación para pymes ¿y tú?
Sabes que es el factoring? Sabes cómo obtener liquidez de manera rápida para tu negocio? Ahora lo descubrirás!
La verdad es que sorprende el hecho que el factoring siga siendo tan práctico en términos económicos como hace ¡más de 2.000 años! Porque durante siglos, emprendedores como tú, se han preguntado cómo obtener liquidez para sus negocios y han encontrado modos funcionales para ello. ¡Nosotros no somos los primeros en emprender!
Como sabes, toda buena historia tiene algo de leyenda y el factoring no escapa a ella.
¿Qué es el factoring y cómo obtener liquidez para tu negocio?
El factoring es un instrumento financiero para garantizar liquidez de las pymes y autónomos a través de la externalización del sistema de cobro de las facturas a cambio de liquidez inmediata.
En la práctica esta herramienta supone el traspaso por parte de una empresa de las facturas pendientes a una entidad financiera -llamada factor- quien se encargará de gestionar el cobro.
Una de las ventajas del factoring para las pymes es que con una simple acción transforma sus ventas en líquido de rápida disponibilidad. Por supuesto, a cambio de una serie de gastos en forma de comisiones y de un tipo de interés negociable.
¿Cuándo recurrir al factoring?
En determinados momentos o situaciones las pymes pueden necesitar mayor liquidez para llevar a cabo sus objetivos o continuar con su negocio. Es en estos momentos cuando debemos recurrir al factoring.
A veces la necesidad de liquidez vinene determinada de manera estacional. Una pyme, por ejemplo, necesita de mayor liquidez en determinados época del año, como por ejemplo en la declaración del IVA trimestral y de otros impuestos. Sin embargo no son los únicos momentos de escasez de capital.
El cash flow o liquidez, puede ser útil o incluso necesario para una pyme en período de expansión. En este caso resultaría interesante contar con liquidez para mejorar los indicadores financieros frente a una ronda de financiación o ampliación de capital.
Las pymes optan por el servicio llamado factoring de exportación para la gestión de pagos a sus clientes en el exterior. Se muestra como una opción funcional para el ecommerce.
Otro caso en el que sería interesante recurrir al factoring, sería cuando una empresa necesita una solución al desfase temporal entre el cobro a su cartera de clientes y el día de pago a proveedores.
Habría que mencionar, después de estos ejemplos de uso de este servicio, que la entidad responsable de aceptar el factoring cuenta con la voluntad de seleccionar qué facturas -clientes- aceptar y cuáles no, además de la exclusividad en la gestión del cobro.
Curiosidades e hitos en la historia del factoring
- En Mesopotamia se encuentran los primeros indicios de la utilización de un sistema primitivo de financiación, hace ya más de 2000 años.
- En el siglo XVII facilitó el comercio entre las colonias británicas en América e Inglaterra.
- Durante la Revolución Industrial se aceleró el uso del factoring en el empresariado textil por ser una época de fuerte expansión del negocio con inversiones en innovación y materias primas. Esta herramienta pasa a ser de uso habitual en el mundo anglosajón durante este período.
- En el siglo XX se consolida la figura del factoring en el contexto de desarrollo industrial antes y después de la Segunda Guerra Mundial.
- El actual modelo evoluciona en la década de los 70 y 80 a partir del desarrollo de las sociedades mercantiles especializadas en soluciones financieras y gestión del riesgo.
Ventajas del factoring para pymes y autónomos
- Disponibilidad inmediata de liquidez.
- Disminución de recursos administrativos propios al ceder la gestión de cobro de facturas a un tercero.
- Acceso a servicios adicionales de bancos asociados al factoring como la cobertura de riesgo de insolvencia de un cliente.
- Un recurso interesante para determinar la solvencia de los clientes propios frente a las primeras facturas.
¿Es el factoring adecuado para ti?
Soy partidaria de la autogestión de los cobros, sin embargo cada caso es evaluable de modo individual, no existe una regla universal aplicada a servicios financieros.
Recurrir al factoring con cabeza, y no como sistema, es una alternativa disponible en el mercado a utilizar de modo razonable.
Desaconsejo la opción de esta herramienta fuera de una coyuntura adversa para las finanzas de la empresa.
Considero positivo que la adquisición de cash flow sea por una gestión autónoma para las pymes. Se trata, en definitiva, de transformar tu negocio en una empresa rentable a largo plazo.
Una vez más en la vida, se trata de una escla de grises y no de blanco y negro. El factoring no es una herramienta buena o mala en si misma, depende de las necesidades de tu empresa y el uso que le quieras dar.
En próximos posts te seguiré hablando de otras opciones de obtener liquidez y modelos de financiación.